lunes, 9 de septiembre de 2013

El final del verano con la abuela

Verano prácticamente terminado y la vida sigue igual. Algunos han viajado y otros hemos disfrutado de un apasionante y caluroso verano en nuestro puesto de trabajo. Tuve la ocasión de irme de vacaciones. Pregunté a Urdangarín en cuanto me dejaría su palacete, ya que lo quería vender. No llevaba tanto en mi monedero así que me puse en contacto con su suegro a ver si me prestaba algo, pero no pudo ser.

Están las vacaciones de crucero, la de París, de donde dicen que vienen los niños, la de Cuba, de donde dicen que vienen las... ejem.. en fin...

Sin duda las vacaciones que mas molan son las del pueblo de toda la vida. Son esas en las que la familia al completo coge el coche y se desplaza a la otra punta de la península en busca de la casa de la abuela de la madre, la cual a la vez es la hermana de la suegra del padre, o algo así... Que bien se vive cuando lo dan todo hecho, te dan techo, comida, cama etc. durante 15 días. Las vacaciones de la abuela duran los 350 días restantes.