Un ciudadano nigeriano, llamado Uroko Onoja, murió la otra noche violado por sus cinco mujeres.
Por lo que se ha dado a conocer, Uroko llegó tarde a su casa después de una fiesta y tuvo sexo con la mujer más joven. El resto de sus mujeres, enfurecidas y algo celosas, acudieron a su habitación, cuchillos y palos en mano, con la intención de mantener sexo con él todas juntas, volviendo a empezar por la más joven. Fue obligado a hacerlo, así que una a una mantuvo relaciones con ellas, hasta que al entrar la quinta, se dio cuenta de que Uroko ya no respiraba.
Se sabe que dos de las mujeres fueron arrestadas por "violación hasta la muerte".
Una cosa está clara, este individuo murió haciendo lo que más quería...
Noticia insólita! Eso le pasó por tener tantas mujeres.Con una llega.Pero "muerte por violación"?;sería "muerte por agotamiento", o "por infarto", vamos, digo yo.
ResponderEliminarBesos.
Un poco por todo. ¿Crees que fue dulce su muerte? Sólo él lo sabría.
EliminarBesos.
¿No decían que no hay quinto malo? En fin, un dulce fallecimiento para este hombre, aunque la última se quedó sin "polvo"...
ResponderEliminarEl hombre lo intentó, pero no pudo ser. Le faltó muy poco. Quizá si hubiese tomado aire...
EliminarUn abrazo.
Se puede decir que este hombre murió como las cucarachas: a base de polvos! jejejeje, chiste malo y antiguo.
ResponderEliminarSi murió por un exceso de actividad sexual, me pregunto si alguien se puede morir justamente por lo contrario, por la inactividad.
¡Qué cosas más curiosas!
Pues no te diría yo que no, seguramente se moriría de pena...
EliminarBesos.
¿ Dónde viven estas apuestas señoritas?. Habrá que consolarlas.
ResponderEliminarVoy a Rastreator y procedo de inmediato a la compra de un billete de avión destino Abuya.
Un abrazo.
¿Cree usted que podría llegar a la quinta? Corre riesgo de muerte amigo Tasio.
EliminarUn abrazo.
¡pero qué barbaridad! hace ya algún tiempo, un conocido africano trataba de convencerme que el número ideal de esposas era cuatro, y lo razonaba así: una esclaviza, dos se pelean entre ellas, tres se alían dos contra una y en cuatro está en equilibrio. Obviamente, se olvidó de mencionar que pasaba con cinco.
ResponderEliminarbesos,
Ya lo sabemos. No quiero ni imaginar que pasa con séis...
EliminarBesos.
¡Qué cosas! Al menos no murió con ganas, eso seguro...
ResponderEliminarA esto lo llamo yo "morirse de gusto". Pero... ¿con las cinco a la vez? ¿Cuántos miembros viriles tenía este hombre? ¿O fue un "cinco contra uno"?
ResponderEliminarPara colmo, la más jóven volvió a repetir. Espero que el pobre hombre tuviese bastantes bienes, porque para repartir entre cinco...
Seguro, quisieron cobrar la herencia, aunque por las formas parece complicado.
EliminarUn abrazo.
supongo que las otras cuatro se molestaron por la recurrencia del tal uroko de elegir casi siempre a la más joven para tener sexo. saludos.
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